Arte de pensar
1 de agosto de 2023

“Racionalidad”

Poema ganador del concurso de poesía del Ideario

Por: Paula Andrea Álvarez C.

No sé si el corazón me está haciendo una mala jugada. ¿Qué pasó con la frialdad? ¿Qué pasó con el ideal? O esos principios inquebrantables en la personalidad. Tanto lo pensé que olvidé concretarlo… La razón se ve quebrantada por un posible sentimiento que no es factible descifrar.


Pero… Asi se siente, ¿no? “Ser humano… Demasiado humano”, se diría por ahí entre letras…


Lo que pensé controlar parece no ser realizable en la actualidad… Tener las riendas del corazón no es algo que haga, en definitiva, la razón. ¿Será el instinto? ¿La intuición? ¿Un capricho?.. No lo sé… Solo sé que este “cariño” no se puede moldear… Simplemente fluye, acontece, aparece y no creo nublar ni con un ideario racional.


Pero ¿qué pasa con esa máquina automática que trabaja sin en alguien pensar? Creo que muchos a veces nos olvidamos de nuestra humanidad… De eso que nos aleja de todo, por solo procesar…


Será que ¿esto es, verdaderamente, la mortalidad?
Aquel deseo carnal obnubila una conexión que ahora sería pertinente con lo lógico o racional…


Parece que lo he olvidado… Ha sido mucho tiempo en modo automático… Creo que, en definitiva, es momento de resetear… Sin embargo, me pongo a dudar: ¿De cero, nuevamente, empezar?


Parece que el miedo vuelve a tomar presencia… La intriga, la duda y la ansiedad al devenir patentizan la posible realidad. Nuevamente, parece que surge la iluminación; la esperada
“Ratio” parece entrever el momento de su entrada en jugada.


Pero ¿qué pasará con ese humano? Estaba descubriendo el sentir… El deseo carnal de las pasiones… ¿No importa? Pareciese que no… Porque la fe en un futuro certero prima sobre la imposibilidad.


En aquel panorama se vislumbra una exactitud, antes que un querer; un interés racional, antes que un dulce cumplido. ¿Dónde quedó aquel “salto de fe”? La posibilidad de libertad, irónicamente, en el sentido más racional…


Se supone que la ratio o denominada “iluminación” nos liberaría, pero ¿A qué nos ha sometido? Y no me refiero a lo profesional, sino al ámbito personal, único y esencial. ¿Se nos ha olvidado querer? O acaso, ¿va ligado a la corriente de una sociedad cambiante y contingente? No lo sé… “Solo sé que nada sé”.


Solo sé que parece que somos humanos y nos hemos olvidado de nuestra verdadera humanidad en la búsqueda de una supuesta “racionalidad”.